Hace unos días impartí una clase en la Universidad de Saint Louis sobre el papel de las redes sociales en nuestra sexualidad.
A raíz de la misma decidí profundizar en el tema de los llamados «Sinsexo» y en cómo la tecnología que podría servir para unirnos, nos está volviendo mucho más individualistas, también en el sexo. El resultado de ello es este nuevo post en el Blog Eros de El País:
Los ‘sin sexo’: placer sí, esfuerzo no
Por: Silvia C. Carpallo | 19 de abril de 2015
Nos gusta obtener placer, pero nos da pereza tener que hacer algún esfuerzo para conseguirlo. Nos hemos acostumbrado a que todo sea fácil, incluso el sexo. Hemos llegado al punto en que el cortejo o, incluso, el ejercicio físico que supone una relación sexual con otra persona se nos antojan excesos.
Esta idea es la que me vino a la mente después de ver el documental ‘El imperio de los sin sexo‘, en el que narran cómo en Japón son muchos los matrimonios que deciden abstenerse de tener vida sexual precisamente por eso, por el esfuerzo que requiere. Tras la presión laboral, llegar a casa y pensar en satisfacer a la pareja, sobre todo en el caso de los hombres, supone una presión añadida, que deciden que puede ser eliminada. A tal punto llegan algunas situaciones como para recurrir a la inseminación artificial para tener descendencia, con tal de eludir la relación sexual, como si de una extraña distopía futurista se tratase. No renuncian, sin embargo, a su sexualidad: la industria del sexo va en aumento. Y es que la juguetería erótica, la pornografía o los locales donde alquilar una cabina para pasarse unas horas en solitario dedicados al autoerotismo son un negocio en auge. Si bien ellas también recurren más a la juguetería para satisfacer sus necesidades, por norma general, son las que más padecen síntomas de depresión, por la pérdida de una parte tan importante de sus vidas, que más allá del orgasmo, se centra en el contacto con el otro.
Si bien tendemos a pensar que esta es una idea que proviene de una cultura muy diferente a la nuestra, lo cierto es que los ‘sin sexo‘ ya son una tendencia que se está dando en EE.UU y poco a poco, también en Europa. En España, los afectados ya empiezan a llegar a las consultas de los psicólogos y sexólogos.